Hay tres cambios físicos a la hora de envejecer que todos sufrimos sin excepción, te las explicamos:
Más bajitos y con menos agua
Existe una explicación muy simple a por qué tu abuelo, ese hombre de 1,80 m que incluso era más alto que tu padre, terminó sus días unos centímetros más bajo que él, ¡y no es solo que no tuviera fuerza para erguirse!
Y es que los hombres pierden cerca del 17% de su masa ósea y las mujeres casi un 30% y esto conlleva una pérdida de estatura, de unos cinco centímetros en la mujer y de tres en los hombres.
Precisamente una de las razones de este cambio es la pérdida de agua corporal, que provoca que los discos intervertebrales se hagan más estrechos y las vértebras se aproximen.
Si en los hombres jóvenes cerca del 61% del peso del cuerpo es agua (51% en mujeres), en los varones de entre 57 y 86 años el dato se reduce al 54% (46% en las mujeres).
Tener más grasa y menos músculo
Nuestra trabajada y amada musculatura disminuye y, por mucha guerra sin cuartel contra la grasa que hayamos tenido, esta aumenta. Los hombres de 70 años suelen tener unos 9 kilos menos de masa muscular de la que tenían a los 40 y unos 3,4 kilos más de tejido graso. Entre los 55-75 años por la pérdida de músculo, de agua y de masa ósea disminuye el peso.
Y si te asombra que tu abuela que ha vivido toda la vida en Soria pase ahora más frío que hace 50 años cuando ni tenía calefacción, existe explicación: a partir de los 75 años se pierde grasa y capacidad de generar energía, y por eso se tiene más frío.
Una piel menos sensible y ¡adiós al sudor!
Además de los cambios obvios de la epidermis, en las capas más profundas de la piel se producen otros cambios de los que no solemos hablar.
- El primero es que las glándulas sudoríparas desaparecen o dejan de funcionar y por eso se suda menos y se desprende menos olor corporal.
- El segundo es que la capa profunda que se encuentra debajo de la epidermis y de la dermis, la que controla la pérdida de calor corporal y amortigua los golpes, se pierde.
Y finalmente, las células nerviosas de la piel también se vuelven menos eficientes y se reduce la sensibilidad al calor o al dolor.
¿Envejecemos igual hombres y mujeres?
La ciencia muestra que también en esto de envejecer se pueden apreciar algunas diferencias, te explicamos las más significativas.
1. Las mujeres viven más
Por todos es sabido que la esperanza de vida de la mujer suele ser mayor que la de los hombres.
Normalmente, se atribuía este hecho a que en los últimos siglos los hombres habían tenido unas vidas más arriesgadas que las mujeres (guerras, trabajos peligrosos, hábitos poco saludables como el alcohol o el tabaquismo, etc.), pero un estudió de la Universidad de Tokio apunta a que esto también puede deberse a que las mujeres tienen un sistema inmunológico más efectivo.
Si en los próximos años los factores ambientales y sociales se igualan aún más, lo más probable es que la esperanza de vida se equipare un poco más.
2. Los hombres se arrugan menos
La piel del hombre es un 20% más gruesa que la de la mujer de ahí que aguante mejor el paso del tiempo sin arrugas, y también tiene un mayor porcentaje de grasa que la protege mejor de la deshidratación, la causa principal de las arrugas.
3. Osteoporosis, un grave problema para la mujer
Si el clima hormonal de la mujer ya en su juventud es mucho menos “amigable" al desarrollo de la masa ósea y muscular que la del hombre, las mujeres desarrollan menores niveles de la hormona anabólica por excelencia, la testosterona, que es la principal impulsora del desarrollo de la masa ósea y muscular.
De ahí, que si las mujeres no han acumulado con acciones deportivas de tracción, presión y torsión (básicas en muchas disciplinas deportivas de fuerza) la suficiente masa ósea antes de los 25 o 30 años, será muy común que tras la menopausia sufran graves problemas articulares y fracturas óseas.
4. En cuestiones de corazón, pierden ellos
Si en cuestión de huesos las mujeres llevan la de perder, no ocurre lo mismo con el corazón.
Y es que el clima hormonal femenino hace que el corazón de la mujer esté mucho más protegido de las patologías coronarias, esto se debe a la influencia de los estrógenos, concretamente al estradiol, así explicaba el doctor Valverde las razones de por qué los estrógenos protegen delos infartos a las mujeres cuando publicó los hallazgos en 1999:
“El estrógeno se une al canal de potasio y este aumenta su actividad generando una relajación de la célula. La célula reduce su actividad eléctrica y se relaja, provocando la disminución de la reactividad vascular y de la presión arterial".
5. El cerebro masculino envejece peor que el femenino
Según un estudio de 2016 de la Universidad de Szeged, Hungría, la materia gris del cerebro masculino decrece con la edad de una forma mucho más rápida que en el de las mujeres y esto afecta sobre todo a las estructuras subcorticales del cerebro, áreas relacionadas con la incidencia de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, de ahí que esta enfermedad sea más común en hombres que en mujeres.
Agradecemos la colaboración para hacer este artículo al doctor de la Varga, especialista en Traumatología y colaborador de TopDoctors, empresa líder mundial en localización de doctores y centros médicos. www.topdoctors.es
