Cuando se quiere realizar una pintura de bicicleta en un cuadro de carbono, lo primero que hay que hacer es determinar cómo y con qué se va a pintar, pero, sobre todo, realizar la preparación necesaria de la superficie antes de aplicar la pintura a la bicicleta.
El carbono es un material moderno, ligero y resistente, y ahora el material principal de la mayoría de los cuadros de bicicletas modernas. Es un material completamente diferente al metal y a otros tipos de materiales utilizados. Un cuadro de carbono es difícil de adherir y se necesita aplicar una capa de agarre completamente diferente a las otras imprimaciones que se suelen utilizar en el ámbito de la pintura bicicleta, diferentes a las que se utilizan en los metales ferrosos y no ferrosos, y la de los plásticos.
Aplicar una pintura en un cuadro de carbono de bicicleta, con una imprimación específica y adaptada, garantiza una buena resistencia en el tiempo, mientras que, si nos saltamos este paso previo, tendremos sorpresas desagradables: de hecho, podemos estar casi seguros de que la pintura se despegará tarde o temprano, por sí sola o por un golpe.
Suele suceder que cuando una pintura no se adhiere a la superficie y se descascarilla, tras el impacto de las piedras, por ejemplo, solemos culpar a la pintura diciendo que sería de mala calidad. En realidad, no suele ser un problema de resistencia, sino más bien un problema de agarre o de adherencia en la superficie... Por tanto, es muy importante que el pintor respete la preparación de la superficie.
Pintar una bicicleta nos permite un grado de personalización máximo, como hizo Alberto Contador con su Aurum Magma Edición Única, en homenaje a la isla de Mallorca, un acabado que nunca se puso a la venta.
¿Qué pasos seguir para una pintura bicicleta en un cuadro de carbono?
El arte y las reglas de la pintura en un cuadro de bicicleta obedecen a ciertas reglas básicas.
La preparación del cuadro de carbono va seguida de una serie de pasos: las aplicaciones y las capas de pintura.
La superficie de un cuadro de bicicleta, es como una milhoja formada por la imprimación, la capa de fondo, la pintura y el barniz. Esto puede complicarse si hay varios colores.
Es muy importante asegura una buena cohesión entre las capas que forman la milhoja de la pintura en el cuadro de bicicleta. Para ello, se pueden suceder las capas con lo que se llama un «mojado sobre mojado», o bien, dejar secar cada capa y luego, lijar con el grano adecuado. Esto permite conseguir un agarre entre cada capa.
El «mojado sobre mojado» es una técnica que consiste en recubrir una capa de pintura recién aplicada (en los 10-30 minutos) para evitar el lijado y conseguir un agarre natural.
En el caso de que se quiera hacer una pintura bicicleta con un decorado con adhesivos, hay que dejar secar la primera capa, y luego, lijar la «micro rayer» para que la siguiente capa pueda agarrarse.
No se pueden colocar adhesivos que sirvan para delimitar los colores y efectos, ni que sirvan para proteger algunas zonas de pinturas, en una pintura no seca al menos «al tacto», ya que, al quitarlos, la pintura se levantará con los adhesivos.
Información técnica sobre el secado y el lijado de las capas
El grano de lijado: no debe ser demasiado grueso (por debajo de 320), porque si no dejará marcas. Pero tampoco debe ser demasiado fino (por encima de 500 o 800) ya que crearía un riesgo de despegue. En general, hay que lijar con 320 las imprimaciones y con 500 entre cada capa antes del barniz. Lo mismo para los barnices que crean el acabado de los marcos de bicicleta, no se recomienda lijar con más de 800.
Un consejo importante: no se lijan las pinturas tipo nacaradas o metalizadas con hojas abrasivas porque puede dañar la pintura. En estas pinturas hay que utilizar esponjas abrasivas.
La desolvación: es un término técnico utilizado por los pintores, y se trata de la fase durante la cual la pintura se evapora de los disolventes. Durante este tiempo, generalmente de 10 minutos, no se debe recubrir con otra pintura porque podría atrapar los disolventes en el interior.
El decorado con adhesivos
Al planificar previamente los diferentes pasos que forman cada color, se puede conseguir el proyecto de pintura y obtener fantásticos decorados. En este ámbito, los pintores especialistas pueden hacer verdaderas maravillas, solo hay que descubrir su técnica y reproducirla según un plan bien establecido. Con un poco de técnica, está al alcance de todo el mundo.
Por ejemplo, utilicemos esta pintura personalizada: aplicar un fondo negro y luego, realizar un degradado de capas metalizadas antracitas. A continuación, colocar varias líneas adhesivas para enmascarar las zonas, para proteger el color metalizado con el antracita degradado. Cubrir con una nueva capa negra, y después, aplicar un barniz tintado transparente «Candy».
¿Se debe aplicar una imprimación en un cuadro de carbono de bicicleta no decapado?
La respuesta es no, si la bicicleta ya sale con un barniz. Por tanto, no es necesario decapar y empezar de nuevo todos los pasos del trabajo de imprimación hasta el barniz.
¿Cómo saber si hay un barniz en el carbono de la bicicleta? Simplemente hay que frotar un poco con una hoja abrasiva y un poco de agua: si sale un polvo blanco, no es necesario decapar y volver a empezar todos los pasos desde la imprimación hasta el barniz.
Si quieres más información, puedes seguir leyendo en este blog dedicado a las pinturas bicicleta: Cómo aplicar una pintura de bicicleta, desde el material hasta el barniz.
