La norma no escrita para evitar las pájaras cuando vas en bici

Nuevo vídeo de la serie "Ciclismo para principiantes" en nuestro canal de You Tube

Luis Pasamontes

Pocas sensaciones peores en la bici cuando te llega la temida pájara, esa sensación de que no vas a poder dar una pedalada más. ¿Qué está ocurriendo en el interior de nuestro cuerpo? Vamos a verlo por partes.

1/ MÚSCULOS ESQUELÉTICOS

Almacenan energía en forma de glucógeno que posibilita las contracciones musculares. Primero los músculos usan el glucógeno que se encuentra en el torrente sanguíneo y después hacen uso del que se almacena en los músculos. Los problemas empiezan cuando esas reservas de glucógeno empiezan a agotarse en los músculos más solicitados durante el ejercicio, ya que no pueden pasar de unos músculos a otros. Por ejemplo, cuando corres tus piernas no pueden utilizar el glucógeno almacenado en la parte superior de tu cuerpo.

2/ CORAZÓN

Se acelera cuando te mueves y más aún según tus células musculares van liberando ácido láctico. Y todavía más cuando pierdes líquidos y tu sangre se hace más densa iniciando el lento camino hacia el colapso. Beber mucho también puede acelerar tu corazón, que debe llevar electrolitos a las células para mantener la presión osmótica. Llega un momento en que el corazón no puede acelerarse más y eres tú el que tiene que frenar...

3/ TUBO GÁSTRICO

Cuando entrenas, la mayor parte de la sangre va a los músculos, dejando poca para abastecer al estómago e intestino delgado. Si además no bebes suficiente, se puede retrasar el llenado estomacal y causar molestias. Vena Porta. Es la entrada de sangre y glucosa desde el tubo gástrico hacia el hígado, que a su vez se encarga de abastecer de energía al cerebro. Pero si tu estómago no está funcionando bien...

4/ CEREBRO

Tu capacidad para hacer deporte depende de facultades mentales como motivación, juicio y conocimientos previos que son procesadas en la parte frontal de nuestro cerebro y que según los investigadores son los primeros en fallar cuando bajan tus reservas de energía durante el ejercicio. Por eso comienzas a sentirte torpe y descoordinado. Si el proceso continúa, termina por desabastecerse el lóbulo occipital de nuestro cerebro -que es el centro donde se procesa la información visual- por eso algunos deportistas que sufren una pájara llegan incluso a padecer alucinaciones.

5/ PÁNCREAS

Es tu fábrica de insulina, la hormona que regula el almacenamiento de energía y colabora en la conversión de glucosa para ser utilizada como siempre es grasa en energía. Pero este suficiente para abastecer a los músculos durante el ejercicio, y el problema es que una vez que han agotado glucógeno pueden necesitar 24 horas para recargarse totalmente.

Este nuevo vídeo de la serie que estamos haciendo en el canal de You Tube os recuerdo la norma no escrita que previene la aparición de las pájaras.